viernes, 25 de diciembre de 2015

¿Por qué un hombre ama a una mujer?

Es una pregunta que nos hacemos continuamente las mujeres, mujeres que amamos demasiado y muchas veces nos equivocamos por dejarnos llevar principalmente por las emociones.

Existen los mitos de que un hombre se enamora por alguna de las siguientes razones: le das todo tu tiempo y dedicación; por el sexo, la intimidad y que tan buenos seamos como pareja en ese ramo; una mujer sumisa, dedicada a su casa y que mantenga el "hogar perfecto" es lo que logrará ese hombre esté a nuestro lado eternamente enamorado.

Cuando leí este pequeño fragmento entendí tantas cosas y me encantó esta perspectiva, definitivamente me quedo con ella:





¿POR QUÉ UN HOMBRE AMA A UNA MUJER?...

Porque ella lo inspira. No la ama por el sexo, sus habilidades sociales, cocinar bien, o por ser buena madre. Estas cualidades apoyan su anhelo más profundo. El la ama porque ella puede sacarlo de lo mundano. 

Un hombre es atraído por una mujer que puede darle lo que le falta o ayudar a desarrollar diferentes aspectos de sí mismo. Se siente atraído a una mujer porque lo puede llevar a un nivel distinto de experiencia. Quiere que lo ponga en un estado donde el conflicto pueda ser removido y lo lleve a la relajación.

La ama porque lo puede llevar a la eternidad y experimentar su ser infinito. Esta es la base principal para una relación de largo plazo. 

El hombre quiere compañía. Pero una compañía de confianza, necesita alguien en su vida en quien profundamente puede confiar. Quiere hablarle, contarle todo. El hombre debe darle seguridad, y ella le dará inspiración. 

Cuando un Hombre realmente Ama a una Mujer, él querrá que ella se desarrolle y exprese su infinito, porque entonces ella lo puede inspirar a reinos más allá de sus sueños.

Yogui Bhajan

Mujeres inteligentes

Las mujeres somos inteligentes por naturaleza, como todo ser humano, las limitantes de esa capacidad están lamentablemente impuestas por lo que se espera de nuestro género en el espacio donde nos desenvolvemos; es común escuchar desde que se es niña: "debes comportarte de tal manera", "una niña bien no hace esto o aquello", "una mujercita no debe comportarse así", "una niña de casa no debe permitir tal cosa"... y muchísimos comentarios más de parte de la mujer o mujeres que forman tu carácter (mamá, abuela, tutora).  
Comentarios que se quedan grabados en la mente de cada mujer y cuando crecemos se queda como miedos, barreras o complejos y tenemos dos opciones:
1. Vivir de la manera que se espera de nosotras (aunque no sea lo que nos hace felices)
2. Vivir plenamente aunque el mundo esté en nuestra contra o seamos mal vistas (cosa que nos garantiza ser felices)



Cada mujer debe conocerse, permitirse identificar lo que le da felicidad y la pone triste, basado en ello seremos capaces de dejar en nuestras vidas lo que nos hace crecer y alejarnos de lo que detiene nuestro camino y desarrollo personal.  
Respecto a un compañero de vida... es hermoso contar en nuestras vidas con la compañía masculina y tener una pareja incondicional, los hombres nos hace sentir hermosas, seguras, felices, resplandecientes y sobre todo especiales, pero eso no significa que debemos aguantar cualquier situación con tal de no estar solas, es importante y primordial que estemos donde nuestra alma se encuentre en paz.

Les comparto algo que leí en algún sitio de internet y me agradó, coincido plenamente con varios puntos, espero que les guste:

LAS MUJERES INTELIGENTES SABEN QUE...
- Dios creó las citas para que las mujeres puedan descubrir las características negativas de un hombre antes de involucrarse con él, NO DESPUÉS.
- Si siempre vuelves con el hombre equivocado, tal vez no tengas la oportunidad de conocer al hombre correcto.
- Las palabras 'Te quiero' no salen con facilidad o rapidez de la boca de un hombre sincero.
- Aunque ella sea la mujer adecuada, el hombre equivocado siempre será el hombre equivocado.
- Todo hombre que no sabe 'lo que quiere' no merece lo que tiene.
- Si los hombres equivocados siempre te encuentran, es porque das las señales equivocadas.
- A menos que tengas conexiones con la Interpol, debes pensarlo dos veces antes de salir con un hombre mujeriego.
- Esperar que un hombre cambie es como esperar que uno gane la lotería.
- Algunos hombres cambian, pero cuando lo hacen también cambian de mujer.
- No es inteligente aferrarse al dolor.

MUJER RECUERDA SIEMPRE….
Luce bonita, no importa si vas sólo a tu trabajo…no sé sabe si camino a este encontrarás a alguien que se fije en tu caminar.
Proyecta siempre que te sientes bonita. Una mujer no sólo es bonita cuando usa ropas caras o trae un buen maquillaje…
Una mujer refleja en la cara lo bonita que se siente si se muestra segura de sí misma al caminar.

UNA MUJER DEBE TENER….
El valor necesario para alejarse cuando no la aman.
Libertad económica suficiente para irse y rentar un lugar propio, incluso si nunca lo desea o lo necesita.
Una etapa de juventud que dejar atrás con gusto.
Un pasado suficientemente rico en experiencias, como para ser contado al llegar a una edad avanzada.
La certeza de que seguramente llegará a una edad avanzada y tener dinero guardado en el banco, suficiente para no depender de nadie.
Un equipo completo de destornilladores, taladro… y al menos un brassier negro de encaje.
Un hermoso mueble en casa, que no perteneció a nadie en la familia.
Un e-mail en donde recibir y enviar frases de aliento.
Un juego de vajilla para ocho personas, copas y la receta para una cena que haga espléndidamente a sus invitados.
Una rutina de cuidado de la piel, un plan de ejercicios y un proyecto para enfrentar aquellas facetas de la vida que no mejoran después de los 30.
Un inicio sólido en una carrera que le encanta, Una relación satisfactoria.

TODA MUJER DEBE SABER:
-Cómo enamorarse sin dejar de ser ella misma.
-Lo que quiere con respecto a tener hijos
-Cómo: renunciar a un trabajo, terminar con un novio y confrontar a un amigo sin arruinar una amistad.
-Cuándo intentarlo todo… y cuándo alejarse.
-Cómo pasarla de maravilla en una fiesta a la que no deseaba asistir.
-Cómo pedir algo que realmente desee de manera que casi seguramente lo consiga.
-Tiene que entender que no puede modificar el ancho de sus muslos o sus caderas e incluso la forma de ser de sus padres.
-Que su niñez pudo no ser perfecta… pero ya terminó.
-Lo que podría o no podría hacer por amor… o debería o no.
- Como vivir sola… aun si le desagrada.
-Debe saber en quién confiar y en quién no.
-A dónde ir cuando su alma necesita alimentarse y tranquilizarse: a sentarse con su mejor amiga o a una agradable cabaña en la playa.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

El segundo round de la vida

Alguna vez les ha pasado que recuerdan a ese amor de la infancia que te volvía loco con solo mirarle, aquel chico o chica que admirabas incansablemente y a quien jamás confesaste lo mucho que te gustaba, las ganas inmensas que tenías de formar parte de su vida, su espacio y sus sueños...
Y al paso de los años cada uno hace su vida por caminos diferentes, sin embargo, por casualidad se enteran de cómo les ha ido, que tienen ya una familia, que han cambiado de trabajo, que los divorcios, las enfermedades y de cosas que describen su presente de manera general.

Pero ¿que pasaría si unos 20 años después se cruzan sus caminos y finalmente logran coincidir?. Coincidir en espacio, soledad, disposición, gustos, atracción, pasiones, intereses y ambos se sorprendan de que siempre estuvieron ahí el uno para el otro y que por pena, omisión de confesiones, opiniones de los padres, confusiones o lo que sea... no se dieron la oportunidad en ningún momento de conocerse y ver lo perfecto que encajan juntos.

¿Qué pasaría si la vida te da una segunda oportunidad de retomar algo que formó parte importante de tu vida y que lo dejaste pasar hace varios años por tu inmadurez y timidez de la adolescencia?, ¿tomarías esa oportunidad o la dejarías pasar ante tus ojos por las heridas y cicatrices que te han dejado las experiencias y años vividos?

Es curioso como el destino te lleva por un camino inesperado, cómo llegan a tu espacio las personas que deben estar y traen para ti en ese instante algo significativo que debes vivir, negarnos a lo que se presenta es una forma absurda de negarte a vivir.  

¡Vive, goza, disfruta, agradece y hazte feliz, da felicidad a manos llenas, amor incondicional a quien se encuentra a tu rededor, entrégate, besa y ama con locura! y si no funciona pues no pasa nada, total de amor nadie se muere, ya vendrán más experiencias placenteras y significativas.  Libérate de estereotipos, tabúes y prejuicios personales que no te permiten gozar a plenitud las nuevas experiencias y oportunidades.

Les dejo esta carta que me compartieron, muy emotiva y linda, escrita por ella. Trata de dos amantes que se reencontraron después de varios años y finalmente se permitieron vivir el instante, confesar su sentir guardado en años, se arriesgaron a dejarse llevar por el momento:

"Hola, tiene poco tiempo que nos reencontramos y ya me siento feliz a tu lado desde la primera vez que volví a verte, esa sonrisa de encanto y esa manera en que sólo tú me has mirado me derriten. Dudé mucho mostrarte que aún me fascinas porque ambos tenemos ya una vida, aunque solitaria en cuestión de pareja, pero ya tenemos familias y responsabilidades de adultos (trabajo, deberes, estudios...), sin embargo no pude detenerme, algo dentro de mí me decía que no repitiera el mismo error de hace años, esperar a que algo mágico pasara y tú adivinaras lo mucho que me agradabas... esta vez me arriesgue, correspondí a tus sonrisas y conversaciones, además te permití acercarte y acurrucarme con esa forma de ser tan singular que tienes.  

Tengo miedo de equivocarme, aventurarme y apresurarme, he de confesarte, porque me haces sentir viva, como si no hubiera pasado un sólo día desde que te miraba tocar la guitarra en tu casa, desde que te admiraba haciendo cosas de grandes y tú solo me observabas como una niña y ahora lo entiendo, en aquel momento esos años que tenemos de diferencia, era una gran diferencia; yo solo era una niña mientras tú ya estabas en una adolescencia deseosa de vivir y probar todo lo que te pusiera el mundo delante de tus ojos, tus sueños y aspiraciones veían hacia adelante a un futuro exitoso y lleno de emociones y no a ver a una niña enamorada con cara de boba cada vez que se topaba contigo.  En fin... adicional a esos recuerdos hay tantos más que jamás terminaría de describirlos.

Hoy que nos dimos un espacio para convivir confirmé lo que provocas en mí, un deseo impresionante de estar a tu lado, me siento cómoda contigo porque puedo ser yo misma, simple y sofisticada a la vez, pero me siento segura porque no me críticas, no me juzgas y mucho menos me faltas al respeto.  Me tratas como una dama, eres caballeroso, me consientes, complaces y cuidas y créeme, esos pequeños detalles son tan significativos que me llegan al alma, se quedan en mi corazón.  Y también hoy me doy cuenta que esos años de diferencia que antes eran impedimento ahora son la razón por la que estoy aquí, enloquecedor notar al hombre en que te has convertido.

Es tan fascinante escucharte hablar de tus intereses, tu empleo, sueños, pasiones, que me provoca suspirar mientras tu melodiosa voz y tus expresiones al hablar me acompañan. Y al mismo tiempo es tan placentero ver que es recíproco, notar que tienes tanta curiosidad de saber de mí, de escucharme y que en verdad pones atención. Tu forma de ser un tanto reservada y tímida, pero al mismo tiempo arrebatada y febril son características que jamás imaginé tuvieras y me sorprende y encanta todo (bueno casi todo, tus enojos no tanto) lo que hay en tu persona que me pregunto continuamente ¿cómo es posible que no estuvimos ahí, que nos dejamos pasar de lado  y perdernos de esto por tantos años? Me siento resplandeciente, emocionada, contenta; alucinante es convivir contigo.

No sé de qué otra manera expresar con palabras esto tan intenso que me haces sentir, como ejemplo basta con recordar anoche cuando nos despedimos, creo que sabes a que me refiero, generas en mi un desenfreno impresionante, me haces vivir la locura de mis emociones tan marcadas y deliciosas que fluyen al estar contigo.  Y lo mejor del caso es que no me arrepiento de nada, quiero más, más de esa calidez que sentí contigo, esos abrazos y caricias arrebatadas, esas locuras juguetonas e inocentes que de repente hacemos.
Gracias por estar ahí y gracias por compartir conmigo tu espacio y tiempo, un placer reconocerte y estar contigo en este segundo round de la vida.

Con cariño, siempre tuya."



sábado, 26 de septiembre de 2015

Los abrazos

“Un abrazo puede ser el instante en que se detiene el tiempo y se siente la energía fluir entre dos cuerpos que se entregan plenamente”
Un día alguien te abrazará tan fuerte,
que todas tus partes rotas se juntarán de nuevo.

Muchas veces he escuchado a personas que comentan en la radio, he leído artículos, visto documentales que hablan sobre los abrazos, en la mayoría de ellos hacen referencia al beneficio que genera el abrazar constantemente a las personas, el efecto que causa el contacto humano además de las energías que se manejan en un acto tan simple como abrazarnos.

La mayoría de las evidencias documentadas indican que un abrazo puede ser capaz de aliviar todos los males, es capaz de equilibrar nuestras energías, darnos felicidad, incluso se menciona que un abrazo puede proporcionar mayor sanación que cualquier medicamento que consume un ser humano.  Todo lo anterior suena muy lindo y por tal motivo como cualquier persona que gusta de los abrazos, fuera cierto o no, practicaba con las personitas más importantes en mi vida: mis hijos, a quienes siempre les digo que 10 abrazos al día nos mantienen sanos y felices. 

En mis relaciones personales también suelo abrazar muchísimo, es la forma en que me gusta demostrar el gran amor que le tengo a las personas.  A pesar de todas mis experiencias en abrazos y de disfrutarlos tanto, jamás había comprobado lo que se dice de los abrazos reparadores y la sanación con un abrazo hasta el día que fuiste tú quien me llevo a esa experiencia inigualable.

Tú, un hombre de 60 años aproximadamente, quien apareció en mi vida hace un par de años, persona culta y misteriosa que amerita mi admiración y cariño incondicional, el personaje que logró cautivarme desde la primera vez que me permití conversar y darme cuenta de la calidad humana que lo conforma, es una persona realmente impresionante, de esas almas viejas que encantan con su experiencia, temple y buen manejo de sus emociones.

Aquella noche, después de un par de semanas difíciles, ya había intentado de todo para tranquilizar mis demonios internos (ejercicio, terapia ocupacional, desahogarme platicando con alguien, leer, gritar, llorar…), para salir a flote de tantas cosas y obstáculos que se habían presentado en mi vida durante esos días, me encontraba cansada, agotada emocionalmente, triste, confundida, bloqueada para encontrar solución y fortaleza para afrontar los problemas que existían en mi vida en ese momento. Casi a punto de darme por vencida mi última opción fue acudir a su posada y solicitarle unos minutos de conversación, sólo quería eso, mirarlo a los ojos y conversar, perderme en esos ojos azules y tranquilizadores como el mar, escuchar esa voz relajante y armoniosa, sentirme protegida y cuidada como sólo él logra hacerme sentir a su lado.

Esos minutos de charla se convirtieron en horas de conversaciones variantes, compartimos experiencias, vimos fotos de nuestra infancia, compartimos anécdotas agradables de nuestras vidas, fui cuestionada y me llevó a un momento de reflexión  incómoda y dolorosa donde por medio del llanto buscaba mi sanación, actividad en la cual me negué a participar, me enfadé y solicité se detuviera, no quería llorar delante de él, no quería mostrarme susceptible delante del hombre a quien admiro. 

Después de mi enojo tomé mis cosas y le di la espalda, salí de su espacio y me dispuse a partir a casa, ya en el auto camino a mi destino algo dentro de mí se arrepintió y pidió a gritos un abrazo de aquel hombre cautivador, quería pedir perdón por mi actuar minutos antes, pedirle un abrazo, un apapacho; di la reversa del auto y regresé a la puerta, toqué con la firme intención de decirle me abrazara sin decir nada, en cuanto abrió y me miró me quedé atónita, como siempre que me mira, no pude solicitar eso que más deseaba, sólo lo miré, se acercó y sin decir palabra alguna me acompañó de nuevo al auto… mientras caminábamos y yo contaba los pasos, pasó su brazo sobre mi hombro a lo cual dije: “abrazar es una mejor forma de sanar, la prefiero a que me haga llorar…” al instante en que abrí la puerta del auto y me disponía a subir, me tomó del brazo, me jaló hacia él y me abrazó.

Abrazo que me hizo cerrar los ojos, sentir la caricia más sublime, el tiempo se detuvo no sé por cuántos segundos o quizás fueron minutos, en los cuales toqué su espalda y sentí su complexión, su calor, lo suave de su piel del cuello y mejilla; percibí su aroma, tranquilizador y relajante, me llené de su calidez; sentí sus manos y dedos que tocaban delicadamente mi espalda, sus labios que rozaron dos veces mi mejilla con un beso suave, cauto y expresivo; escuche su respiración en mi oído y sentí el calor de su cuerpo a lo largo del mío.  Fue tan fuerte la energía que todo lo anterior provocó que precipitadamente (sin desear hacerlo) me separé de él y me alejé mientras vislumbre en su rostro esa sonrisa jovial que me fascina, sólo pude corresponderle con una sonrisa igual y entre el mareo y emoción que me provocó esa experiencia que acababa de hacerme vibrar, subí al auto con la mirada perdida en él y me retiré camino a mi destino.

Durante mi trayecto que fue aproximadamente de una hora no pensé en nada, llevaba la mente en blanco sin poder creer lo que acababa de ocurrir, sin palabras había encontrado lo único que en semanas logró darme paz, tranquilidad y seguridad de que todo estaría bien.  Llegue a casa contenta, con energía, con ganas de afrontar cualquier dificultad, era tanto el éxtasis que sentía esa noche que no pude dormir, repasé en mi cabeza una y otra vez ese abrazo, cerraba los ojos para recordar lo que me había hecho sentir, finalmente entre tanto pensamiento logré concebir el sueño.  

Al despertar a la mañana siguiente me sentía regenerada, poderosa, llena de energía, contenta, tenía una sonrisa de oreja a oreja, estaba relajada, feliz y lo más importante mi visión ante la vida había cambiado radicalmente, me sentía positiva y concentrada en lo que debía hacer, comenzaron a cambiar las cosas, todo se me facilitó ese día y fui tolerante y capaz de afrontar cualquier situación. Fue ahí cuando entendí que un abrazo puede sanar y lograr cambios impresionantes, un abrazo puede juntar de nuevo todas nuestras partes rotas y más…

Después de mi experiencia me di a la tarea de buscar algo que me agradara respecto a los beneficios de los abrazos y encontré esto que les comparto, espero les guste:

7 beneficios psicológicos que tienen los abrazos

Todo el mundo necesita de contacto físico, sentirnos queridos y amados es algo que, inevitablemente, necesitamos sin ser conscientes de ello, es por esto que buscamos el abrazo de aquel amigo al que tanto cariño le tenemos, la caricia de la persona que amamos… Un contacto real que nos hace sentir y cuyo significado va más allá de lo meramente físico.

A pesar de lo bien que nos hacen sentir los abrazos, no damos tantos como debiéramos. Algo que cambiará en cuanto descubras la cantidad de beneficios que te aportarán. 
¿Por qué no damos tantos abrazos cómo debiéramos? ¿Por qué preferimos los fríos besos en las mejillas? Así nos lo han enseñado, los abrazos quedan rezagados muchas veces para la intimidad. Pero, si realmente supiéramos los beneficios que entraña abrazar a otras personas seguro que nuestra visión cambiaría. ¿Por qué no empezar a relacionarnos de otra manera? ¿Por qué no más abrazos?

Eliminemos la negatividad que a veces se apodera de nosotros, muchas veces, algunas muestras de cariño no son bien vistas por la sociedad, ni por nosotros mismos. Algunos estudios afirman que los bebés no podrían sobrevivir sin abrazos ni caricias; sentir el cariño, el amor y el calor humano es esencial para que cualquier bebé pueda salir adelante. Es mucho más importante esto que cubrir las necesidades básicas del bebé.

Los abrazos y sus beneficios

¿Qué sientes cuando te dan un abrazo? Probablemente, te identifiques con el sentimiento de seguridad, de amor, de relajación… Un abrazo puede ser también reconfortante.  Entre los beneficios que tienen los abrazos, que son muchos, tenemos los 7 que a continuación te presentamos:

  1. Incrementa tu confianza y seguridad. Esto ocurre gracias a que nos hacen sentir apoyados, protegidos y confiados. Si quieres una buena dosis de confianza antes de cualquier situación que te produzca nerviosismo, por ejemplo hablar en público, ¡recibe un buen abrazo! Este te relajará y brindará la confianza que necesitas.
  2. Reduce los sentimientos de enfado y apatía.  Los abrazos, por extraño que parezca, logran estimular la circulación. Con esto, logramos que nuestro cuerpo elimine la tensión que pueda presentar. Además, un abrazo siempre resulta agradable y la seguridad y confianza de la que previamente hablábamos te brindará también la facilidad para sacar tu mayor sonrisa.
  3. Favorece la felicidad y mejora tu estado de ánimo. Cuando nos abrazan sentimos la felicidad y seguridad necesarias para poder elevar nuestra autoestima, algo que sucede gracias a la serotonina. Esta sustancia se produce automáticamente con los abrazos. Por eso, si necesitas un chute de autoestima, ¡recibe un sincero abrazo!
  4. Fortalece tu sistema inmune. Tanto si damos un abrazo como si lo recibimos, nuestro sistema inmune se ve fortalecido. ¿Por qué ocurre esto? Porque nuestro sistema inmunológico se activa favoreciendo la creación de glóbulos blancos. Gracias a esto, logramos prevenir muchas enfermedades y, si nos encontramos débiles, mejorar nuestras defensas.
  5. Reduce el riesgo de padecer demencia. Dar y recibir abrazos a una edad temprana pueden ayudarte a prevenir la demencia. Gracias a que nos brindan tranquilidad y equilibran, con ello, nuestro sistema nervioso.
  6. Rejuvenece tu cuerpo.  Los abrazos favorecen la oxigenación de nuestros tejidos, lo que aumenta la vida de nuestras células evitando que estas envejezcan prematuramente. ¡Abraza para mantenerte joven más tiempo!
  7. Disminuyen la presión arterial.  Al igual que la serotonina, los abrazos también liberan otra sustancia denominada oxitocina, una hormona que se libera gracias a que el sistema nervioso se activa debido a los abrazos. Con esto, nuestra presión arterial se ve disminuida en el caso de que la tengamos especialmente alta. Por lo tanto, los abrazos son unos excelentes reguladores de la presión arterial.



sábado, 19 de septiembre de 2015

¿Realmente existen los hombres infieles?

Encontré esto publicado entre mis amistades (todas mujeres) que tengo en Facebook y me llamaron mucho la atención sus comentarios... por mencionar algunos: "hagámonos responsables de nuestros actos", "aceptemos nuestra parte de responsabilidad cuando pasa esto en una relación", "cosas que no debemos permitir"... y algunas cosas similares.

Cuando yo lo leí, por las experiencias de vida que he logrado gozar a plenitud, me doy cuenta que muchas de las cosas que aquí dicen son ciertas, aunque frías y directas, sólo agregaría algo al título: "no existen hombres ni mujeres infieles, sólo consecuencias de nuestros actos".

DICHO POR UNA MUJER:
No existe hombre infiel y de eso estoy totalmente segura!! Existimos mujeres tan rutinarias, con mal carácter y poca comprensión, que nos encargamos de hacer que ellos se aburran de nosotras, mujeres que olvidamos las cosas básicas como los besos; un almorzamos juntos, vamos a comer helados, vamos a cenar, hoy salimos a la piscina, vayámonos a pasear solitos, hoy salimos a dar una vuelta; olvidamos el dulce sabor de un beso sincero, pecamos al querer estar solas con las amigas, o nos entregamos al trabajo, o al cuidado de los hijos, no nos arreglamos, y despreocupamos a la pareja, pecamos al no desear lo que otras si desean en secreto, mujeres que olvidamos que el amor es un arte que día a día hay que cultivar, conquistar y cosechar. 


Hay que dar para recibir y no esperar que sea el hombre que nos de todo, ¿por que somos desiguales queriendo muestras de amor, o que solo sean ellos cariñosos con nosotras?, somos mujeres machistas, mujeres que cometemos el error de dejar que sean otras mujeres quienes dibujen sonrisas en el rostro de nuestro hombre. 
Una verdadera mujer no es aquella que fantasea pensando en otros hombres, ni que coquetea descuidando a su hombre o es exhibicionista para el resto. "Quien No cuida a su bombón se le suben las hormigas!!"

En pláticas de chicas a veces solemos escuchar o quejarnos incluso de cómo ha cambiado el novio o el esposo y siempre va acompañado de lo que él hace o ha dejado de hacer, lo que ya no procura, lo que el "susodicho" en cuestión ha descuidado, pero en que momento nos damos un respiro y miramos con sinceridad hacia atrás para ver que acción personal provoca ese efecto en el otro, si al menos nos permitiéramos observar nuestras acciones, que han llevado a nuestros  compañeros a ese punto, todo sería diferente.  
Quizás veríamos que no debemos descuidar nuestra apariencia, una mujer limpia, perfumada, arreglada y pulcra, independientemente del peso o la talla, será una mujer que despierte el deseo de voltear a mirarla.  
Una mujer culta, preparada, que se esfuerza por ser alguien en la vida y tener una vida, no vivir sólo para atender al "hombre ideal", es una mujer deseable ante los ojos de un hombre, porque es independiente y virtuosa en muchos aspectos. 

Una mujer que dedica una sonrisa espontánea, una mirada a los ojos que permita a la pareja perderse un instante en ella, que regala una caricia inesperada, disfruta de una conversación interminable en una sobremesa con el hombre de su vida... es una mujer que actúa en cada momento con amor y procura a la pareja, personas así derriten un corazón de hierro, logran que el hombre que forma parte de su espacio añore pasar tiempo a su lado porque se siente comprendido, escuchado, aceptado, querido y en especial, se siente seguro de ser él mismo.

Una mujer que después de mucho tiempo de relación o de años de casados sigue teniendo esos "detalles" especiales de pareja: una cena romántica, un postre preferido, un disfrutarnos en la intimidad con todo el tiempo del mundo, charlar en cualquier oportunidad con entusiasmo y pasión sin contar lo minutos, sorprender con el baby doll o un baile sensual y mil cosas más que pueden dejar a los hombres con la boca abierta y el deseo por los cielos; es una mujer que se encuentra en una relación donde ambas partes se sienten cómodas, disfrutan simultáneamente y entre carcajadas y sueños viven intensamente el momento de gozo que les proporciona esa linda compañía.

Una mujer que procura tener siempre un aliento rico, un aroma agradable para perderse en unos labios deseosos, expresivos y faltos de besos interminables y apasionados, una mujer que busca ese beso que dice más que mil palabras puede lograr en el hombre más de lo que se imagina... un hombre que se siente deseado es un hombre pleno porque cumple con un aspecto importante en su naturaleza, la confirmación de que es capaz de provocarnos y satisfacernos.

Cuando mis amigas me cuentan sus penas de amores y ellas mismas se dicen "que hice mal", "en que fallé", "porque no funcionó" o cuando por el contrario, se quejan que si el marido o el novio mira a otras mujeres, anda de loquillo mensajeandose con una golfa, le encontraron la notita, la cartita, el labial en la camisa, el aroma de shampoo de hotel... me llega a la mente algo que no puedo evitar decirles: "¿Y porque te la pasas quejandote, culpandote o fijandote en lo que él hace y no pones atención a lo que tú estas haciendo? 
Si todas esas energías que gastas en: auto-flagelarte, andarlo persiguiendo, espiando, buscándole en el mail o celular alguna pista de que te engaña,  las invirtieras en tí, pensando en tí para después vivir por él, te aseguro que todo, absolutamente todo sería muy diferente".

Invierte tiempo en tú cuidado, crecimiento personal, sueños, deseos, tu vida para sentirte satisfecha y lograr la auto-aceptación. Esa dedicación personal te traerá como consecuencia un semblante relajado, mejor carácter, ideas innovadoras y atractivas para reconquistarlo, hacerlo sentir especial y bien a tu lado; te permitirá demostrarle con cada acción y momento juntos que no necesita nada más porque todo lo tiene contigo, lo cual provocará él tenga el deseo de regresar antes a casa porque sabe que ahí lo espera la mujer que lo derrite, que lo hace sentir en la cima del cielo sólo con su trato y sus detalles.

Cuando uno pierde de vista el ¿qué hace y que ya no hace él? y se enfoca en ¿qué hago yo y cómo hacerlo mejor?, si vivimos y dejamos vivir, nos entregamos con pasión y locura, sorprendemos en la mínima oportunidad, conquistamos con cada acción y detalle... dejaremos siempre la puerta abierta de un paraíso atractivo para que esa persona especial quiera entrar en ella y se esfuerce por permanecer ahí. 


domingo, 30 de agosto de 2015

Amar en libertad... ¡déjame volar!

Es común observar aquellos individuos que añoran encontrar el amor, almas solitarias que están dispuestas a hacer los cambios que sean en su vida por no tener un minuto más de soledad en ella, dispuestos a adaptarse a alguien más, a dejar de hacer algunas cosas o modificar otras para ajustarse a alguien que les traiga compañía, momentos de alegría compartida y miles de cosas más... 
Y al paso del tiempo cuando la vida les da esa oportunidad, estando en una relación de años se quejan ahora de que quisieran independencia, tener una vida con tiempo para ellos, para sus cosas, que han perdido su esencia por agradar a su pareja, que si tan solo pudieran tener un respiro sería fabuloso, que quizás sería mejor estar solos...

Ufff! que desilusión darnos cuenta de eso, triste que después de tantos años y tantos intentos de relaciones fallidas, el ser humano no entiende la clave de estar con alguien, buscamos "compañía", un "compañer@ de vida" no una salvación, ni un cambio, tampoco buscamos sumisión y mucho menos algo a la medida pero nos aferramos a esas ideas erróneas, creemos que felicidad en pareja es sinónimo de pertenencia, correspondencia y hacer todo juntos, confiarnos todos los secretos de lo que hacemos en el día a día, estar juntos y ser inseparables. 

Demos un vistazo a la siguiente reflexión y valoremos la compañía, dejemos ser y seamos libres, disfrutemos lo que llega sin aferrarnos a nada, sólo vivir el instante... la felicidad está en uno, la alegría y gozo de cada momento depende de la percepción y aceptación personal.

Una antigua leyenda Sioux cuenta que una vez, hasta la tienda del viejo brujo de la tribu, llegaron, tomados de la mano, Toro Bravo, el más valiente y honorable de los jóvenes guerreros y Viento rojo una de las más respetadas mujeres de la tribu...

Nos amamos- dijo el joven.
Y nos vamos a casar- siguió ella.
Y tanto nos queremos que tenemos miedo. Así que queremos pedirte un hechizo, un conjuro, un talismán. Algo que nos garantice que podremos estar siempre juntos. Que nos asegure que estaremos uno al lado del otro hasta encontrar a Manitú el día de la muerte. Por favor, repitieron, ¿hay algo que podamos hacer?.

El viejo los miró y se emocionó de verlos tan enamorados, tan anhelantes esperando su palabra...
Hay algo…-dijo el viejo después de una larga pausa-; pero no sé. Es una tarea difícil y sacrificada.
No importa- dijeron los dos. Lo que sea...
Bien -dijo el brujo-, Viento rojo, ¿Ves el monte al norte de nuestra aldea? Deberás escalarlo sola y sin más armas que una red y tus manos, y deberás cazar el halcón más hermoso y vigoroso del monte. Si lo atrapas, deberás traerlo aquí con vida el tercer día después de luna llena. ¿Comprendiste?
La joven asintió en silencio..
Y tú, Toro Bravo -siguió el brujo-, deberás escalar la montaña del trueno y cuando llegues a la cima, encontrar la más brava de todas las águilas; y solamente con tus manos y una red deberás atraparla sin herirla y traerla ante mí, viva, el mismo día en que vendrá Viento rojo.
Los jóvenes se miraron con ternura y después de una fugaz sonrisa salieron a cumplir la misión encomendada, ella hacia el norte y él hacia el sur…

 El día establecido, frente a la tienda del brujo, los dos jóvenes esperaban con sendas bolsas de tela que contenían las aves.
El viejo les pidió que con mucho cuidado las sacaran de las bolsas.
Los jóvenes hicieron y expusieron ante la aprobación del viejo los pájaros cazados.
Eran verdaderamente hermosos ejemplares, sin duda lo mejor de su estirpe...
¿Volaban alto? preguntó el brujo.
Sin duda, aquí están como lo pediste… ¿y ahora? -preguntó ella. ¿Los mataremos y beberemos el honor de su sangre?
No -dijo el viejo-.
¿Los cocinaremos y comeremos el valor de su carne? -preguntó el.
No -repitió el viejo- Hagan lo que les digo: tomen las aves y átenlas entre sí por las patas con estas tiras de cuero. Cuando las hayan anudado, suéltenlas y que vuelen libres.
El guerrero y la joven hicieron lo que se les pedía y soltaron las aves.
El águila y el halcón intentaron levantar vuelo pero sólo consiguieron revolcarse en el piso. Unos minutos después, irritadas por la incapacidad, las aves arremetieron a picotazos entre ellas hasta lastimarse.

Este es el conjuro. Jamás olviden lo que han visto, son ustedes, como un águila y un halcón: si se atan el uno al otro aunque lo hagan por amor, no sólo vivirán arrastrándose, sino que además tarde o temprano, empezarán a lastimarse. Amen en libertad, déjense ser  no intenten jalar y atar a quien no quiera estar...

Porque somos mujeres... aunque seamos guerreras

Muchas veces cuando los hombres identifican a una mujer independiente dejan de lado las atenciones que necesita cualquier princesa aunque sea una princesa guerrera.  

Las mujeres podemos tener un carácter fuerte, ser personas autónomas, mamás y papás si la vida nos dicta ese camino, seres humanos fuertes en todos los sentidos e independientes, eso no significa que no contemos con aquellas características "femeninas" que nos conforman, una de ellas, que me atrevo a decir TODA mujer tiene, es el degustar cuando nos sentimos cuidadas, amadas y protegidas pese a que se note no lo necesitemos. 
Nos gustan los hombres que ponen atención en esas pequeñas cosas que nos hacen notar están presentes.

Les dejo este escrito que encontré por ahí hace algún tiempo, espero les guste:

Luis Fernandez, actor, y escritor venezolano y esposo de Mimí Lazo, lanzó la campaña: “Salvemos a las mujeres”, mira lo acertado y hermoso que dice...

1. Alimentación correcta: Nadie vive de la brisa. Mujer vive de cariño. Dele en abundancia. Besos matinales y un “yo te amo” al desayuno las mantienen bellas y perfumadas durante todo el día. Un abrazo diario, hablar con ellas es como el agua para los helechos. No la deje deshidratarse. Si su hombre no hace eso, búsquese uno que lo haga.
2. Flores: También hacen parte del menú. Mujer que no recibe flores se marchita rápidamente y adquiere rasgos masculinos como la brusquedad y el trato áspero.
3. Hábitat: La mujer no puede vivir en cautiverio. Si está enjaulada, huirá o morirá por dentro. No hay cadenas que las aten y las que se someten a la jaula pierden su ADN.
4. Respete la naturaleza: ¿No soporta la TPM (tensión pre-menstrual)? Cásese con un hombre. Las mujeres menstrúan, lloran por cualquier cosa, les gusta hablar de cómo les fue en el día, de discutir sobre la relación. Si quiere vivir con una mujer, prepárese para eso.
5. No restrinja su vanidad: Es propio de la mujer pintarse las uñas, los labios, estar todo un día en el salón de belleza, coleccionar zarcillos, comprarse muchos zapatos y carteras, pasar horas escogiendo ropa en un centro comercial. Comprenda todo esto y apoyela.
6. El cerebro femenino no es un mito: Mujer sin cerebro no es mujer, sino un simple objeto decorativo. Algunas le mostrarán que tienen más materia gris que usted.
7. No haga sombra sobre ella: Si usted quiere ser un gran hombre tenga una mujer a su lado, nunca atrás. De esa forma, cuando ella brille, usted se bronceará. Sin embargo, si ella está atrás, usted llevará una patada en el trasero.
8. Acepte: Las mujeres también tienen luz propia y no dependen de un hombre para brillar.

Mi amigo, si usted piensa que la mujer es demasiado costosa, fastidiosa o complicada ES UN POBRE HOMBRE!!! Las Mujeres son una Bendición

Luis Fernandez
Campaña: “Salvemos a las mujeres”

miércoles, 12 de agosto de 2015

AmOr...

-“Te amo” - dijo el principito…
-“Yo también te quiero” - dijo la rosa.
-“No es lo mismo” - respondió él…



"Querer es tomar posesión de algo, de alguien. Es buscar en los demás eso que llena las espectativas personales de afecto, de compañía…
Querer es hacer nuestro lo que no nos pertenece, es adueñarnos o desear algo para completarnos, porque en algún punto nos reconocemos carentes.
Querer es esperar, es apegarse a las cosas y a las personas desde nuestras necesidades. Entonces, cuando no tenemos reciprocidad hay sufrimiento. Cuando el “bien” querido no nos corresponde, nos sentimos frustrados y decepcionados.
Si quiero a alguien, tengo expectativas, espero algo. Si la otra persona no me da lo que espero, sufro. El problema es que hay una mayor probabilidad de que la otra persona tenga otras motivaciones, pues todos somos muy diferentes. Cada ser humano es un universo.

Amar es desear lo mejor para el otro, aún cuando tenga motivaciones muy distintas.
Amar es permitir que seas feliz, aún cuando tu camino sea diferente al mío. Es un sentimiento desinteresado que nace en un donarse, es darse por completo desde el corazón. Por esto, el amor nunca será causa de sufrimiento.
Cuando una persona dice que ha sufrido por amor, en realidad ha sufrido por querer, no por amar. Se sufre por apegos. Si realmente se ama, no puede sufrir, pues nada ha esperado del otro.
Cuando amamos nos entregamos sin pedir nada a cambio, por el simple y puro placer de dar.
Pero es cierto también que esta entrega, este darse, desinteresado, solo se dá en el conocimiento. Solo podemos amar lo que conocemos, porque amar implica tirarse al vacío, confiar la vida y el alma. Y el alma no se indemniza.
Y conocerse es justamente saber de vos, de tus alegrías, de tu paz, pero también de tus enojos, de tus luchas, de tu error. Porque el amor trasciende el enojo, la lucha, el error y no es solo para momentos de alegría.
Amar es la confianza plena de que pase lo que pase vas a estar, no porque me debas nada, no con posesión egoísta, sino estar, en silenciosa compañía.
Amar es saber que no te cambia el tiempo, ni las tempestades, ni mis inviernos.
Amar es darte un lugar en mi corazón para que te quedes como padre, madre, hermano, hijo, amigo y saber que en el tuyo hay un lugar para mí.
Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta. La manera de devolver tanto amor, es abrir el corazón y dejarse amar.”

-“Ya entendí” - dijo la rosa.
-” No lo entiendas, vívelo” -dijo el principito.

martes, 4 de agosto de 2015

Carta de una madre que trabaja a una madre de tiempo completo y viceversa


Desde hace varios años inicié una etapa de mi vida en que dejo a mis hijos alejados de mi durante esas largas horas de trabajo en la oficina y es común tener sentimientos de culpa y tristeza cuando no estas con ellos, cuando te necesitan y escuchas sus vocesitas del otro lado de la bocina en una llamada telefónica para que sepan estás ahí  y para llenar ese hueco con ello.
Para aquellas mujeres que pasamos de ser amas de casa y mamás de tiempo completo a mamás que trabajamos; muchas veces nos sentimos perdidas cuando debemos trabajar y ser madres al mismo tiempo y nos culpamos cada día que debemos despedirnos de nuestros angelitos y ver sus caritas tristes y sus lágrimas correr por sus mejillas, cuando se abrazan fuertemente de nuestras piernas y nos piden quedarnos a jugar, nos ruegan no irnos... es tan doloroso dar la media vuelta y marcharnos ante estos actos de nuestros pequeños, pero imposible ceder y complacerlos, más cuando somos el sostén de una familia.

Pero si escuchamos una conversación entre un grupo de mujeres que siempre han trabajado, es común comenten sobre las mamás que lo tienen todo fácil y que se la pasan descansando porque únicamente se dedican a ser mamás.  De la misma forma ocurre cuando observamos a un grupo de mamás de tiempo completo conversar sobre aquellas mamás que descuidan tanto a sus pequeños por la vanidad de querer todo en la vida: trabajar, ser exitosas profesionalmente y sentirse mamás.

Mucha rivalidad hay entre las mamás que trabajan y las que se dedican a sus hijos. ¿Pero qué pasaría si se escribieran una carta mutuamente con la sinceridad de lo que realmente admiran entre ellas? En el portal Healthy Doctor, se hizo la prueba. Éste fue el resultado:


Querida mamá de tiempo completo:

Algunos te han cuestionado qué haces todo el día en tu casa. Yo sé lo que haces. Lo sé porque yo también soy mamá y por mucho tiempo lo hice.

Sé que tu trabajo no es remunerado económicamente, y muchas veces tampoco agradecido. Empieza desde que despiertas y no termina cuando te vas a dormir. Sé que trabajas fines de semanas y noches, sin ningún horario de salida. Sé que las recompensas son muy buenas, pero pocas.

Sé que rara vez  tomas el té o café caliente. Que tu atención siempre está dividida. Sé que probablemente no consigues ningún tiempo de inactividad cuando estás en tu propia casa, a menos que tengas un solo niño que todavía tome siestas en el día.

Sé los desafíos a los que te enfrentas diario, normalmente sin ningún apoyo de otros, ni respaldo. Las rabietas de los niños, los accidentes del baño, las batallas en la comida, los crayones en las paredes, la rivalidad entre hermanos, el bebé que parece que nunca deja de llorar. Sé que parece que el trabajo nunca acaba, como un círculo infinito –compras la comida, la preparas, la cocinas, tratas de que tus hijos la coman, la limpias del piso, lavas los trastes, y repites en tres horas–.

Sé que fantaseas sobre tener una hora para ti, para comer en paz, o dormir en la tarde. Sé que a veces te cuestionas si todo esto vale la pena, y sientes envidia de tus amigos que están tomando un café en el trabajo. Sé que a veces cuando regresa tu esposo a casa, después del trabajo, quiere poner sus pies arriba, justo en el momento en el que tú necesitas un respiro de todo, y esto puede hacerte llorar.

Sé que eres incomprendida por tantos, que no entienden las dificultades de cuidar a niños pequeños tú sola, todo el día. Imaginan que pasas todo el día tomando café en lo que tus hijos juegan, en silencio. Sé que extrañas tu independencia económica. Sé que te irrita cuando la gente dice “¡gracias a dios que es viernes!”, porque para ti, todos los días son iguales. No hay viernes, ni horas de salida en tu trabajo. Sé que muchas personas no entienden que tú, en efecto, trabajas. Nada más que es un trabajo sin paga en tu casa.


Mamá de tiempo completo, no sé cómo le haces. Admiro tu infinita paciencia, tu habilidad de enfrentar cada día con una sonrisa y de llevarles felicidad a tus hijos, aun cuando ellos te acaban. Admiro tu dedicación de ser una presencia constante en la vida de tus hijos, aun si no siempre es fácil. Admiro la forma en la que trabajas sin expectativas de ser recompensada –no ascensos, no fama, no salario–. Sé que quieres que tus hijos se sientan importantes y amados, y eso… es lo que mejor haces.

Sólo quería que supieras que lo entiendo. Las dos somos mamás. Y lo sé.

Saludos desde las trincheras,
La madre que trabaja

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Querida Mamá que trabaja:

Sé que a veces eres juzgada por otros por dejar a tus hijos en manos de otros, para trabajar. Algunos incluso insinúan que no amas a tus hijos tanto como las mamás de tiempo completo, y que es mucho mejor para los niños estar en casa con sus madres.

¿Cómo pueden decir esto sobre ti? Yo sé que amas a tus hijos tanto como cualquier otra mamá. Sé que la decisión de regresar a trabajar no fue fácil. Consideraste los pros y contras, mucho antes de siquiera concebir al bebé. Ha sido una de las decisiones más importantes de tu vida.

Te veo en todos lados. Eres la doctora a la que llevo a mi hijo cuando se enferma. La especialista en alergias, la que le diagnosticó a mi hija la reacción alérgica al cacahuate. Eres la psicoterapeuta que trató la espalda de mi esposo. La contadora que hace nuestros impuestos. La maestra de primaria de mis hijos. La directora de nuestro centro de cuidado. La maestra de gimnasia de mi hija. El agente de bienes raíces que nos vendió la casa. ¿Qué clase de mundo sería si no pudieras estar ahí para nosotras? Si hubieras sucumbido a la presión de los que te insistieron que el lugar de una madre es en la casa.

Sé que consideras a tu familia en cada trabajo que tomas y que has incuso rechazado algunas buenas oportunidades porque imposible adaptarlas a tu rol de vida como mamá.  Sé que te paras una hora antes que nadie, para poder hacer ejercicio y tener un tiempo para ti. Sé que vas a juntas después de haber estado toda la noche despierta por tu bebé. Sé que cuando regresas a la casa en la noche, empieza tu segundo “trabajo”. Los que están en contra no entienden que atiendes una casa y mantienes un trabajo. Llegas a la casa, cocinas la cena, bañas a los niños y les lees historias. Los tapas y les das el beso de buenas noches. Pagas las cuentas, haces la compra del súper, lavas la ropa, los platos, tal como cualquier otra mamá.

Sé que seguido te sientes culpable sobre pasar tiempo lejos de tus hijos, así que sacrificas tu propio tiempo. Sé que no puedes tomarte “un día libre” para ti, cuando tus hijos están en la guardería o la escuela. Sé que aceptas que el trabajo es tu “tiempo libre”, por ahora. Sé que cuando estás en el trabajo no malgastas ni un solo minuto. Sé que comes en tu escritorio, no sales por café, y eres completamente dedicada y concentrada en tu trabajo. Al final, tú decides estar ahí. Quieres estar ahí.

Sé lo exigente que eres sobre la gente que cuida a tus hijos, y que esas guarderías ofrecen excelente cuidado. Sé que sólo dejas a tus hijos en un lugar en el que estás segura que son cuidados y amados. Sé que pasas muchos días cuidando a tus hijos cuando están enfermos, y sacrificas parte de tu quincena. Sé que secretamente te encantan esos días, y disfrutas estar con tus hijos.


Sé que a veces te sientes culpable de no estar ahí todo el tiempo. Pero, madre que trabaja… estás poniendo un ejemplo maravilloso a tus hijos. Les estás demostrando que una mujer puede tener una carrera y contribuir de cierta manera fuera de la casa, y aun así ser una madre amorosos. Les estás enseñando a tus hijas que pueden hacer lo que sea que se propongan en la vida. Estás mostrando fortaleza, dedicación, tenacidad, y lo haces con mucho gusto y amor.

Sólo quería que supieras que te entiendo. Porque las dos somos madres.

Saludos desde las trincheras,
Madre de tiempo completo