miércoles, 12 de octubre de 2016

Manifiesto para Niñas

La sociedad nos ha marcado un estándar para niñas y niños, existen deportes destinados para niños y actividades para niñas, los niños se ven ridículos en ballet, danza y cocina; las niñas se ven mal en box, soccer y americano. No es de niñas correr o sentarte como niño, pareces marimacha. No es de niños llorar, jugar con muñecas o andar cargando un bebé, pareces maricón.  En fin muchas cosas similares escuchamos, vemos, decimos incluso y educamos a nuestros hijos, sobrinos, alumnos, etc, etc.
Pero ¿que pasa en la realidad?, ¿cuál es la tendencia en nuestros días?, nos topamos cada vez más con nuevas generaciones que vienen a romper estos "acuerdos sociales" que el ser humano ha pasado de generación en generación.  Actualmente las niñas y los niños pueden hacer cuanto su imaginación y capacidades físicas y mentales les permitan, son capaces de lograr desarrollarse donde quieran siempre y cuando les guste y disfruten lo que hacen.

Debemos enseñarle a nuestros niñ@s que no hay límites para nadie, que los únicos límites son los que permitimos que nuestras mentes nos impongan, a no discriminar, todos tenemos las mismas posibilidades de hacer y crecer, nuestro ingenio es infinito y nuestras capacidades también, no debemos clasificarnos en lo que sí y lo que no podemos hacer de acuerdo al género. Enseñarles a que cualquier cosa que se hace con el corazón y pasión es posible.


Encontré por ahí en la red este manifiesto para niñas que me encantó, y en lo que a mi respecta estoy a favor de incluir en la educación de una niña las ideologías aquí descritas. 
1. No eres una princesa y no lo serás nunca, salvo que tu mamá o tu papá sean reyes o conozcas un príncipe y te cases con él. Eres una nena común y corriente. Si vas a identificarte con algo, tanto da que sea con princesas como con amazonas, guerreras, artistas o jugadoras de fútbol.
2. Los príncipes azules no existen. Pertenecen a los cuentos de hadas que te cuentan para que asumas que tu rol en el mundo es el de aguardar al hombre ideal que te alivie de las cargas de ser una mujer responsable y autónoma, que te salve de las fatigas de la sociedad y te convierta en madre de niños que deberían completarte como ser humano.
3. Todos los juguetes del mundo son para vos. No es verdad que haya cosas de varones y cosas de nenas. Te van a regalar cocinitas, bebés de juguete y sets de belleza para que te habitúes a esas actividades cuando crezcas, incluso si estudias una carrera y te apasionas por una profesión. Si quieres tener más carritos que muñecas está todo bien. No dejes que nadie te diga lo contrario.
4. No hay límites para tus ganas de ser libre. Lo mejor que te puede pasar en la vida es elegir más allá de tu género, sin condiciones, y que tus elecciones varíen tanto como lo desees.
5. No aceptes que te digan “una nena no hace eso”. Los que te hablen así (incluso si son tus padres), quieren cortarte las alas y marcarte un camino que creen que deberías seguir. Defiende tus decisiones, crece sabiendo que los que sostienen divisiones según el sexo tienen cerebros chiquitos y mentes de villanos.
6. Trépate a todos los árboles que puedas. Eso no es ser machorra, es estar viva y saber jugar. Recuerda que para eso vas a necesitar ropa cómoda.
7. Incluso ahora, cuando la mujer recorrió gran parte de su largo camino hacia la liberación, vas a encontrar discriminación en los que te rodean. Recuerda que lo hacen porque tienen miedo y son ignorantes. Si puedes explícales que están equivocados. Si no, seguí en la tuyo: que tu vida sea la mejor prueba de que no saben lo que dicen porque no lo han pensado bien.
8. El mundo está lleno de colores bellísimos, el rosa es uno más. Que tu existencia sea un arcoiris, no un merengue o una novela de la tarde.
9. Búscate juegos que vayan más allá de cambiar pañales, dar mamaderas de mentira y usar ollas de plástico.
10. Los chicos tienen pene y tú vagina y vulva. No te falta nada, lo de la envidia del pene es un invento para que pienses que ellos son mejores.
11. Evita las publicidades. Evita las modas. Evita todo lo que te quieran imponer desde la televisión, hasta que puedas discernir qué te sirve de todo eso.
12. Que una persona tenga más cosas que tú, no significa que sea más feliz.
13. Nunca jamás dejes de preguntar por qué las cosas son como son. Nunca te conformes con la primera respuesta. Nunca te quedes con dudas si puedes sacártelas. El conocimiento es luminoso y te abre puertas.
14. Huye de la violencia. No porque sea patrimonio de los hombres, sino porque es la herramienta de los imbéciles.
15. Nadie va a quererte más porque seas muy flaca ni porque tengas tetas grandes. Al menos nadie que valga la pena conocer.
16. Mirar dibujitos está bien, pero también lee. Lee mucho. Lee hasta que te duelan los ojos. Lee cuentos, novelas, historias de piratas, extraterrestres y ballenas blancas. Incluso si al principio no entiendes lo que estás leyendo porque eres chiquita, algo de eso queda en tu cabeza y la abre.
17. No descartes leer Cenicienta, pero acuerdate que ella y todas las demás se cansaron de comer perdices, en la parte que viene después del “y vivieron felices para siempre”.
18. Lo mismo vale para la música, el mundo no se termina en Shakira y Selena Gómez. Si puedes, aprende a tocar algún instrumento, el que sea.
19. Casarte y ser mamá es uno de tus destinos posibles, no es obligatorio. Tu futuro no está escrito en piedra, es como la arcilla y puedes moldearlo.
20. Nunca eres muy chiquita para entender, lo que pasa es que a veces los grandes no sabemos cómo explicarte.
21. No siempre hubo mujeres presidentas. Son el producto de siglos de lucha y esfuerzo. No olvides a las que te precedieron, les debes mucho de tu libertad.

22. Las chicas que aparecen desnudas en las portadas de las revistas y en la televisión lo hacen porque creen que no tienen otra cosa que mostrar.  Y no está mal, no hay por que juzgar la forma de ganar el dinero de las personas.  Pero yo te recomendaría mostrar tú cerebro, que al contrario que el trasero, se te va a poner más firme con los años.

Del muro: @colectivolunacelayaa



Ahora que estás aquí

Hace un par de meses me topé con una compañera de estudios que tuve en común, algo que siempre admiré de ella era la forma tan linda de expresar cada cosa que ocurría en su entorno de esas personas que encuentran la más sutil manera de describir la belleza en todo, incluso lo imperceptible para muchos.
Esa chica, ahora mujer, lamentablemente ha tenido experiencias de amor poco satisfactorias a lo largo de su vida, pero en nuestro último reencuentro fue diferente, por primera vez tuvimos una conversación en la que noté que transpiraba amor y era correspondida.

Me tomé la libertad de plasmar en la siguiente carta todo lo que noté aquella tarde al escuchar su relato, espero les guste porque a mí me encantó:

Hola cariño:

Este escrito lo dedico hoy a ti que te has convertido en una persona muy especial en mi vida.  Te conocí hace 5 años y es hasta el día de hoy que te reconozco, tenemos una historia que sólo tú y yo conocemos a la perfección, aunque nuestras versiones tengan diferentes puntos de vista.

Estuviste hace 5 años en uno de los momentos más difíciles de mi vida, me apoyaste de una manera invaluable, sin esperar nada a cambio, me brindaste esa fortaleza que necesitaba en procesos y trámites que desconocía. Gracias, infinitas gracias por aquel momento en que apareciste como un ángel en momentos de tempestad.

Y a partir de ese momento siempre significaste eso para mi, ese ángel que trajo luz y esperanza a mi vida, no soy religiosa ni creo en el destino, pero las causalidades son para mi una muestra clara de que las personas están y permanecen en el momento y lugar adecuado, no antes ni después, y tú llegaste ahí en el año 2011 con esa sonrisa y franqueza que escasamente se encuentra en una persona.

Eres un ser humano tan exclusivo en muchos aspectos, modo de ser que admiro y que a partir de ese momento me mantuvo al tanto de ti, un hombre que llegó a mi vida sin buscar nada, jamás me has presionado a hacer algo que yo no quiera, a pesar de que observé te gusté mucho desde la primera vez que nos vimos en persona, siempre me has respetado y en ningún momento has insinuado o intentado algo que yo no quiera o permita.

Compartimos el mismo gusto por ejercitarnos y cuidar de nuestra persona y en cada momento que nuestras vidas se han cruzado de nuevo es cuando nos ponemos al día y disciplinamos en ese aspecto, somos un buen equipo para muchísimas cosas, somos una pareja que sabe marcarse metas y lograrlas, adicional a ser sensatos y aceptar cuando no es el momento de estar juntos y forzar una relación, a lo largo de estos años no habíamos coincidido en la disposición mutua por intentar una relación funcional y supimos esperar, fuimos pacientes de permitir que el otro trabajara y mejorara su persona para estar listos ambos para lo que tenemos y estamos logrando hoy.

Hoy te doy gracias por eso, me diste mi espacio, me permitiste crecer, madurar, sanar heridas, pasar por mi etapa de duelo, me has permitido prepararme para ti, para nosotros; por lo que he observado en ti ocurrió lo mismo ahora estamos en la misma vibración, nos encontramos en el momento justo para darlo todo a manos llenas, para amar y permitirnos sentir amados.

Te quiero!!, no me canso de decirlo porque lo siento realmente, te siento aquí en mi corazón.  Si hace cinco años alguien me hubiera dicho que hoy estaría contigo y sentiría esto tan intenso que nace de mi interior, me habría muerto de risa, porque nunca imaginé esto fuera posible contigo, un hombre temperamental igual que yo, poco expresivo y sin disposición para adaptarse a un estilo de vida por alguien.  Además de que yo ni soñaba en modificar algo de mi y de mi vida por alguien, con aberración a los temas del amor y a dar algo por alguien...  Incluso ni siquiera habría imaginado reencontrarme y permanecer contigo hace un par de meses, llegaste a mi vida como un huracán a destrozar todo lo que no era funcional y a permitirme volver a crear desde los cimientos algo nuevo, renovado, encantador y maravilloso que me hace sentir fabulosamente bien.

Hace 5 años, sabes bien que fue una etapa de mi vida muy difícil y dolorosa y no me visualizaba como me encuentro en este momento, sonriendo y suspirando por alguien que me corresponde de la misma manera, bien dicen que existe siempre un loco adecuado para cada persona, sinceramente no creí existiera alguien a mi medida y ahora mis propias creencias y convicciones comienzan a cambiar.

Eres mi locura y encajamos tan perfecto que todo ha fluido de una forma natural y sin complicaciones, ¿estas de acuerdo en que es algo que con anterioridad no ocurría? Ahora ambos hemos conocido un aspecto nuevo del otro, nos sorprendemos demasiado de lo que vamos descubriendo en el otro y eso es genial porque nos admiramos cada día más, base esencial del amor...

Eres una persona con quien me entiendo, que saca lo mejor de mí, que me ha permitido sentir la dulzura en mis palabras, quien me inspira a ser detallista, cariñosa y expresiva. Y principalmente eres quien me ama, consiente y trata como princesa, me cuidas de tal manera que no necesito más y lo digo textualmente NO NECESITO NADA MÁS DE NADIE, lo tengo todo en ti.

Mi cielo, me has dado el mejor día de cumpleaños en mis 35 años de vida, te agradezco por ello y por reaparecer en mi vida, son tantas las cosas que me haces sentir que no hay palabras, frases o poemas enteros que permitan expresar lo mucho que hay aquí en mi cabecita, en mi corazón y en mi alma, lo eres todo, lo tienes todo, lo das todo y amo todo eso en conjunto.  Obvio ambos tenemos nuestros detalles, pero lo más importante es que nos encontramos ambos en la disposición de adaptarnos y hacer lo necesario para encontrar un punto medio en el que los dos salgamos ganando y los dos estemos satisfechos con lo que hacemos por el otro.

Admiro tantas cosas que te conforman, eres un hombre con cualidades personales, académicas, morales... excepcionales y aunque tu lenguaje es extraño también me encanta porque forma parte de tú persona, así como adoro cada centímetro que te conforma en ese delicioso cuerpo que me encanta se funda junto al mío. Y no se diga de la manera en que me tocas, esas manos wow! manos hechas a mi medida, me hipnotizan y son electrizantes al contacto con cualquier parte de mi cuerpo, me rindo ante ellas y lo sabes, por eso me acaricias tan delicioso.


Aquella tarde que escuché su historia me vino a la mente que no debemos parar por una decepción amorosa, no debemos dejar de ser nosotros mismos porque una persona nos lastime, tampoco debemos dejar de confiar y creer en que el amor existe.  En nuestro camino nos toparemos con personas dispuestas a compartir de una manera incondicional.  

Sé que es algo idealista y con poco sentido para todos aquellos que hemos sido tocados en el corazón y traicionados, engañados, mal correspondidos o heridos de alguna manera dolorosa cuando en verdad creíamos estábamos en el lugar correcto pero como dijo El Principito:


“Es una locura odiar a todas las rosas sólo porque una te pinchó. Renunciar a todos tus sueños sólo porque uno de ellos no se cumplió.” 


domingo, 17 de abril de 2016

Te extraño

A pesar de tanto tiempo después de ti, confieso que te extraño...

Añoro a ese hombre que me miraba como si fuera la primera vez, extraño ser tu princesa y la dueña de tus noches pensándome de mil maneras a tú lado. Me hace falta ser tú Musa, la nena que te dibujaba una sonrisa cada vez que me observabas a lo lejos.  Extraño esa conexión que teníamos en la intimidad con una simple mirada que nos permitía reconocernos el alma e identificar el pensamiento más profundo. Si volviera a nacer, volvería a encontrarte y quererte, sólo cambiaría una cosa: disfrutar cada instante con mayor detalle.

No me arrepiento de nada, me encantó ser en algún momento de nuestras vidas tú mejor presente, adoraba cómo me seguías con esa mirada de lobo cada vez que pasaba a tú lado y debíamos disimular cordura y buen comportamiento, me fascina recordar cómo te sonsacaba para portarte mal, cómo nos buscábamos mutuamente para darnos momentos de felicidad y escaparnos un rato de la realidad.

Hablar contigo horas y horas sin sentir pasar el tiempo, soñar despierta en mil cosas y locuras que haríamos juntos y en especial disfrutar de instantes irrepetibles, de vivencias inigualables, jugar como niños, tener conversaciones intelectuales e intensas como nadie, escuchar música, reír, carcajear, hacer ejercicio juntos, tener momentos interminables llenos de pasión y aun así desear más y más de ti, de tus caricias, apapachos y besos.

He de confesar, aunque hiera el ego de algunos hombres, has sido mi mejor amante y no sólo refiriéndome a la intimidad, hay más cosas que te definen: el modo de tratarme, la manera de hablarme, las miradas y el respeto que siempre me tuviste.  La libertad, confianza y espacio que me dabas hacían que deseara permanecer contigo, seguridad y acciones que pocas veces refleja un hombre enamorado.  No hay hombre que compita contigo, mi mejor record de orgasmos, mi mayor satisfacción al verte gozar, quien me enseñó a seducir de una manera tan natural, sólo porque me inspirabas. Eres con quien más he reído y disfrutado mi sexualidad, me sentía libre y hermosa mientras me dejaba llevar por esos momentos que propiciabas al dejarme ser mujer. No hay una sola vez en que me inhibiera contigo, en todo momento fui mi mejor versión.

La música en mi interior mientras estuvimos juntos era diferente, mis días eran alegres, iluminados…  durante el tiempo que permanecimos como pareja inexplicablemente sacabas lo mejor de mí, era otra persona, más inteligente, me sentía con mucha energía, optimista, siempre sonriente, radiante, hermosa... en fin, me sentía la mujer más dichosa del mundo.

Sin embargo todo lo anterior terminó, llegó el día en que desperté y me di cuenta que ese juego de seducción podría seguir toda la vida mientras yo veía pasar mis días sin objetivos personales, sólo disfrutándote en tus tiempos libres y ¿dónde quedaba yo? mis sueños, anhelos y proyectos al lado de alguien que me acompañara en el viaje de la vida.  De algo estoy segura ahora, no quiero envejecer sola pero también quiero ser más que un instante en la vida de alguien.  Te extraño muchísimo, lo acepto, aún lloro algunas noches por tú ausencia, aún me entristece ver parejas que se miran con la intensidad y amor que nosotros lo hacíamos.  No he encontrado en nadie más algo igual o mejor que todo aquello que teníamos juntos. Y te consta que lo he intentado... coincidir contigo en esta vida fue un placer, aunque tarde fue que nos encontramos.

Ahora que te miro, no veo en ti lo que alguna vez logre provocarte, me has superado, lo sé y lo siento con tú trato, es incómodo reconocerlo.  Quizás me has olvidado y encontraste en alguien más lo que veías y tenías en mí. Es triste pensarlo de esa manera pero... no me demuestras lo contrario cuando hemos estado juntos y a solas.  Ya no me buscas más, ya no está ese lobo sediento acechándome en todo momento, ya no siento tú deseo y ansiedad por tenerme y retenerme.  En conclusión, tú Musa, tú princesa ya no soy yo.


Con el corazón destrozado y dispuesta a continuar mi camino, 
Siempre tuya, tú princesa y Musa.

jueves, 31 de marzo de 2016

Dejémonos de cuentos chicas!!!

Me encontré el siguiente escrito en un sitio de facebook y me gustó muchísimo, es una forma directa y real de decirle a toda mujer que debe primero trabajar en ella misma antes de esperanzarse a que un hombre la quiera, acepte, valore y esté en posición de cuidarla y respetarla.

Lamentablemente existimos mujeres con tanta sed de amor y comprensión que nos entregamos a "cualquier" ser humano que nos de migajas de afecto cuando en realidad debemos estar convencidas de que merecemos lo mejor y no es imposible tener todo lo que deseamos, nada de amor a medias.

Chicas el amor propio es lo que nos brindará confianza, auto aceptación y el reconocernos como las mujeres valiosas e inigualables que somos, lo anterior nos permitirá convencernos de que no merecemos menos de lo que deseamos en nuestras vidas, nosotras somos quienes debemos elegir a quien queremos conservar a nuestro lado, esperar ser la opción de alguien más no es lo correcto.  
Si aceptamos nuestras fortalezas y limitaciones, nos respetamos y trabajamos en el amor propio tendremos la capacidad de saber lo que merecemos y lucharemos por ello.  De la misma manera sabremos lo que debe estar en nuestros días y podremos renunciar a ello sin problema alguno en el momento que sea necesario dejando de lado nuestro conformismo con tal de no estar solas.

Darle importancia a nuestras aspiraciones, permitirá que el día de mañana estemos al lado de las personas que nos harán crecer y traerán enseñanzas significativas, permitir que se vaya quien trunque nuestro camino o cambie nuestra esencia es sabio. Aceptemos los cambios, las derrotas, la soledad y principalmente aceptemos que todo tiene un tiempo, estar en soledad no es lo peor del mundo, es una gran oportunidad para conocernos y trabajar en nuestro espíritu, disfrutemos de los espacios de reflexión con uno mismo para ser mejores seres humanos.  Dedicarnos tiempo a nosotras mismas nos permitirá mejorar autoestima, enriquecer nuestro ser y el resto llegará solo.

Aunque es tajante y directo lo siguiente tiene mucha razón, no te ciegues a la realidad por miedo a la soledad:

Dejémonos de cuentos!!!
Si un hombre no te llama, es porque no quiere llamarte. 
Si no te invita a salir, es porque no quiere verte. 
Si te trata como si fueras un comino, es porque le importas un comino. 
Si te traiciona, es porque no le gustas bastante. 
Si te deja ir es porque no quiere estar contigo.
"Es que no estoy listo, es que tú eres la mujer de mi vida pero, es que ahora no es el momento, es que no se, es que tengo que organizar mi vida, es que si pero no, es que, es que, es que...  Es que ¿?, es que no quiere!!! Vivimos probreciteando a los hombres y siguiéndoles su jueguito de confusión y victimación porque “pobrecitos, el que me ama pero yo lo entiendo”.
Dejemos una cosa clara: Cuando un hombre quiere estar con uno, ESTA!! Así de fácil. 
Sin tantos enredos, sin tantas mentiras, sin tantas excusas. Cuando un hombre se derrite por ti, puede que le de miedo, claro que sí, pero lo enfrenta porque no va a arriesgarse a perderte.


Deja de ser tan Madre Teresa de Calcuta, justificándole cada rechazo, cada desplante y cada excusa. Ponte TÚ en un primer lugar. No necesitas a alguien que no sabe lo que quiere, que no ve lo mucho que vales, que no ve todo lo que puedes aportar a su vida.
Por favor, no quieras intranquilidad, dudas y desprecio envuelto en explicaciones sin sentido. Tú mereces, MERECES un hombre que sepa qué tiene al frente, que te valore y se esfuerce cada día por ti .Deja ya de romperte las uñas por algo que probablemente no va a ser tan bueno como tú piensas y date la oportunidad de recibir todo lo que mereces con un hombre que si te quiera.
RECUERDA: No existe hombre asustado o confuso. Tampoco existe hombre trágicamente afectado por el pasado, ni hombre necesitado de ayuda. 
Los hombres se dividen solamente en dos categorías: lo que te quieren y los que no.
Todo el resto es una excusa!


https://www.facebook.com/gabbitadiaz/posts/1127856357247020?fref=nf&pnref=story

lunes, 22 de febrero de 2016

El Tiempo... te hará madurar y entender

Cuando iniciamos el camino de la vida donde nos independizamos e intentamos valernos por nosotros mismos, donde nuestras emociones (que han sido reprimidas a lo largo de nuestra infancia) ya no se encuentran del todo conectadas con nuestra alma como seres individuales, puros e inocentes; es el momento en que cometemos muchísimos errores que nos obligan a aprender, la mayoría de las veces, de una manera muy dolorosa.

Cuando caemos en esos estragos emocionales como rupturas de corazón, falta de lealtad, infidelidades, desamores, mentiras, abusos, metas no logradas, objetivos no alcanzados, etc, etc... Las personas suelen decirnos constantemente: "Tiempo al tiempo, el tiempo lo cura todo, el tiempo te dará la solución más sabia, ¡tiempo!, ¡tiempo!, ¡tiempo!" y en medio de la tragedia lo que menos queremos es tiempo, deseamos ya no sentir, ya no sufrir y ya no estar en ese instante que nos mata lentamente.


A veces con un corazón destrozado, un sueño roto, la pérdida irreversible de un ser querido o una oportunidad... nos suena absurdo eso del tiempo, ¡NO DESEAMOS MÁS SEGUIR ASÍ!  Noches enteras de llorar, días llenos de tristeza, horas interminables de sufrimiento, minutos y minutos que se convierten en semanas, meses y muchas veces en años de arrepentimientos, recuerdos que aún nos hacen sentir ese dolor, suspiros por algo que tuvimos, que dejamos ir o que no valoramos lo suficiente.  Ese sentir que creemos jamás desaparecerá y que lo único que nos deja claro es que esas palabritas relacionadas con tiempo suenan absurdas en ese instante.  Sin embargo, al paso del tiempo nos damos cuenta de lo acertado de esas frases, el tiempo lo logra, lo enseña y lo cura todo.

El siguiente escrito nos muestra algunas realidades al respecto:

Con el tiempo aprendí la sutil diferencia que hay entre tomar la mano de alguien y encadenar un alma.
Con el tiempo aprendí que el amor no significa apoyarse en alguien y que la compañía no significa seguridad.
Con el tiempo… empecé a entender que los besos no son contratos, ni los regalos promesas.
Con el tiempo aprendí que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.
Con el tiempo… te das cuenta de que casarse solo porque “ya urge” es una clara advertencia de que tu matrimonio será un  fracaso.
Con el tiempo comprendí que solo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.
Con el tiempo te das cuenta de que si estas al lado de esa persona solo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.
Con el tiempo te das cuenta de que los amigos verdaderos valen mucho más que cualquier cantidad de dinero.
Con el tiempo entendí que los verdaderos amigos se cuentan con los dedos de la mano, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá  rodeado solo de  amistades falsas.
Con el tiempo aprendí que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir  lastimando a quien heriste, durante toda la vida.
Con el tiempo aprendí que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es solo de almas grandes…
Con el tiempo comprendí que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.
Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz  con tus amigos, algún día llorarás por aquellos que dejaste ir. 
Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona, es irrepetible.
Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados al cuadrado.
Con el tiempo aprendí a construir todos los caminos en el hoy, porque el terreno del mañana, es demasiado incierto para hacer planes.
Con el tiempo comprendí que apresurar las cosas o  forzarlas a que pasen, ocasionará que al final no sean como esperabas.
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añoraras terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado.
Con el tiempo aprendí que intentar perdonar o  pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo…. ante una tumba…, ya no tiene ningún  sentido…

Pero desafortunadamente… esto solo lo entendemos con el tiempo.

Es frecuente encontrarnos pensando en cosas que ya no deberían importarnos o sintiendo algo que no deberíamos sentir. A veces los recuerdos son como sombras que nos persiguen, que se suben a nuestra espalda y que nos impiden seguir.
Estas sombras a veces son tan tormentosas que bloquean nuestra alma. Se convierten en esa piedra con la que tropezamos una y otra vez, con la que nos “encariñamos pero detestamos”. Deseamos no tenerla en nuestra vida pero, sin embargo, no nos imaginamos la existencia sin ella.

Resulta bastante insensato pensar que puedes amar de verdad algo con lo que te tropiezas y te haces daño. Y es que en realidad el tiempo te hace entender que superar el pasado no consiste en olvidarlo, sino en comprenderlo.
Se dice que la vida tiene tres accidentes geométricos que debemos evitar: los círculos viciosos, los triángulos amorosos y las mentes cuadradas. 

Cuando vivimos atrapados en parte de nuestro pasado, nuestras emociones presentes se encuentran estancadas en algo que, de cara al mundo, deberíamos haber superado ya. 
Precisamente vivir con la esperanza de que el tiempo lo cura todo es lo que nos está matando, porque en vez de limpiar el polvo de debajo de nuestra alfombra dejamos que se acumule más y más como si no fuese a afectarnos.
Imaginamos que un alérgico al polvo deja que se acumule la basura pensando que mientras no la tenga a la vista no le va a afectar. Qué tontería, ¿verdad?

Hacemos lo mismo con nuestras emociones. No aceptamos que tenemos que limpiarlas y, como consecuencia, no hacemos nada para poner el remedio antes de que llegue la enfermedad. Es entonces cuando los dolores nos cogen “por sorpresa” y con las defensas bajas, tiñendo nuestro presente con la negrura de un gran pesar. De esta manera aprendemos que cubrir la herida no nos ayuda a que cicatrice, sino a que se mantenga abierta.

Todo momento es bueno para pisar nuestro pasado, para arrancarnos el collar y para buscar la llave de nuestro candado. Si el tiempo no quiere recoger nuestras lágrimas es porque tiene que enseñarnos que podemos ser fuertes si vivimos con nuestra debilidad.

"En el pasado no se vive, del pasado se aprende y es un gran error vivir recordando un tiempo que ya no tiene futuro."


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